martes, 9 de agosto de 2016

Una experiencia inolvidable. David Mascarell



"Surgirá un mundo nuevo levantado por la fuerza del amor"


 Esta podría ser la frase que resuma mi experiencia en la JMJ Cracovia 2016. Durante estos últimos 15 días he comprobado la fuerza que puede llegar a tener el amor de Dios. Han sido dos semanas en las que se respiraba una alegría altamente contagiosa entre personas desconocidas y con procedencia muy diversa. En este tiempo me he sentido abrazado por el amor del Señor, gracias a la fraternidad y a la acogida de cada una de las personas que he ido conociendo a lo largo de los días. Todo eran sonrisas, abrazos, caras de emoción... 


Se me hace muy difícil recordar algún mal gesto en las dos semanas de peregrinación. Quién no haya vivido esta experiencia difícilmente entenderá la magnitud de esta comunión entre los peregrinos. Y es lógico, pues es algo que no se da en condiciones normales, pero en este caso había algo que nos unía a todos! Cada gesto, cada mirada y cada palabra me han permitido reconocer la presencia de la Misericordia de Dios en medio de los dos millones de peregrinos que hemos inundado Cracovia.

Para mí, ha sido una experiencia inolvidable que me ha ayudado a crecer y a creer. A crecer porque he aprendido de cada joven que me he encontrado en el camino. Y a creer porque después de observar la presencia de Dios tan fuerte entre los jóvenes es imposible no creer que se puede construir un mundo mejor y más humano, un mundo nuevo levantado por la fuerza del amor.
 
Vuelvo a España con la mochila llena. Llena de proyectos, de ilusión, de energía... Como dijo el Papa Francisco, la JMJ empieza ahora, y siento la necesidad de transmitir a muchos jóvenes de mi país cuál ha sido mi experiencia. Al igual que yo he tenido esta suerte, quiero que ellos tengan la oportunidad de vivir algo tan grande.

Panamá 2019, allá vamos.
David Mascarell Vidal. Valencia. Estudiante de Medicina (tercer curso).
 

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